El
déficit fiscal conlleva graves consecuencias para la economía de un estado a
largo plazo, en la actualidad hemos contemplado que países como Grecia han
colapsado por la enorme deuda contraída como consecuencia de un desequilibrio
pronunciado de los ingresos y gastos, que finaliza en la imposibilidad del
Estado hacia sus obligaciones.
En
la actualidad, la problemática de déficit fiscal se ha generalizado en la gran
mayoría de países, que tratan de solucionar o maquillar el problema a través de
la colocación masiva de bonos de deuda pública, esta solución solo agrava a
largo plazo las finanzas, pues el Estado debe cancelar el monto del
desequilibrio y los intereses generados por la colocación de la deuda.
En
relación al crecimiento, el déficit fiscal supone un recorte generalizado en
las inversiones del país, lo que limita o anula inversiones en investigaciones
y aumento de la productividad del tejido industrial.
Por
último, y en referencia a la calidad de vida de los ciudadanos, el déficit
fiscal genera un recorte de las políticas sociales y ayuda a las capas sociales
más vulnerable, lo que genera un malestar en la sociedad y posibles
desequilibrios internos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario